verdades que se susurran, mentiras en alta voz y otras comunicaciones necesarias
Tuesday, July 29, 2008
Wednesday, July 23, 2008
Después del sueño
El hombre era feliz. Caminaba por unos empedrados fascinadamente acompañado. La ciudad tenía una luz única. Los bares abrían sus puertas de par en par. Ya no sabía si estaba en su ciudad. En París. O en una ciudad de ensueños. La gente cantaba. Todos le saludaban. En un lugar comía. Luego compraba artesanías. Era amado. Y amaba vivir.
Cuando despertó, y vio que todo era un sueño, estuvo a punto de ponerse triste
pero recordó la importancia de las cosas sencillas.
"Más vale disfrutar de haber tenido ese sueño, que lamentarme por lo que no tengo", pensó. Se levantó, le dio un beso a su hijo que dormía, y se puso a ver televisión.
Cuando despertó, y vio que todo era un sueño, estuvo a punto de ponerse triste
pero recordó la importancia de las cosas sencillas.
"Más vale disfrutar de haber tenido ese sueño, que lamentarme por lo que no tengo", pensó. Se levantó, le dio un beso a su hijo que dormía, y se puso a ver televisión.
Monday, July 21, 2008
Wednesday, July 9, 2008
Al borde
-Eso era todo
-Pensé que si me habías mandado a llamar para decirme algo “muuuy importante” se trataba de algo nuevo.
-Para mi es nuevo, nunca antes pensé en matarme. Pero ya ves, no todo lo que yo creo que es importante lo es también para ti.
-No es la primera vez que me dices que si yo no estoy, tu vida puede acabarse: me lo dijiste cuando te detectaron aquel falso cáncer, cuando te caíste del autobús y cuando te fracturaste el dedo meñique. Lo único que cambió hoy es que serías tu quien te quite la vida.
-Y?
-Y qué?
-Qué te produce?
-Más de lo mismo. Yo no quisiera que tú sufrieras, pero no puedo pasar el resto e mi vida responsabilizándome por tu destino.
-Entonces no te importa.
-Sí me importa, sólo que no puedo hacer nada.
-No puedes hacer nada para que yo no me mate porque tú me dejas?
-No. Y no sé cómo decírtelo más claro. No quiero que me llames más. Quizás en unos años nos encontramos, nos saludamos, pero ahora no es sano que nos veamos.
-Cuántos años?
-No sé, mejor ni pienses en eso.
-Para ti es muy fácil.
-Créeme que tú logras que se haga bien difícil.
-Cuando encuentres la noticia de que me he muerto, lo vas a lamentar.
-Asegúrate de que me entere, para ver si es así.
-Eres un cínico, no sé por qué me importas tanto.
-Tú eres una obtusa, y sí tengo clarito por qué no quiero saber ya nada de ti.
-Pensé que si me habías mandado a llamar para decirme algo “muuuy importante” se trataba de algo nuevo.
-Para mi es nuevo, nunca antes pensé en matarme. Pero ya ves, no todo lo que yo creo que es importante lo es también para ti.
-No es la primera vez que me dices que si yo no estoy, tu vida puede acabarse: me lo dijiste cuando te detectaron aquel falso cáncer, cuando te caíste del autobús y cuando te fracturaste el dedo meñique. Lo único que cambió hoy es que serías tu quien te quite la vida.
-Y?
-Y qué?
-Qué te produce?
-Más de lo mismo. Yo no quisiera que tú sufrieras, pero no puedo pasar el resto e mi vida responsabilizándome por tu destino.
-Entonces no te importa.
-Sí me importa, sólo que no puedo hacer nada.
-No puedes hacer nada para que yo no me mate porque tú me dejas?
-No. Y no sé cómo decírtelo más claro. No quiero que me llames más. Quizás en unos años nos encontramos, nos saludamos, pero ahora no es sano que nos veamos.
-Cuántos años?
-No sé, mejor ni pienses en eso.
-Para ti es muy fácil.
-Créeme que tú logras que se haga bien difícil.
-Cuando encuentres la noticia de que me he muerto, lo vas a lamentar.
-Asegúrate de que me entere, para ver si es así.
-Eres un cínico, no sé por qué me importas tanto.
-Tú eres una obtusa, y sí tengo clarito por qué no quiero saber ya nada de ti.
Tuesday, July 8, 2008
Feliz y otras cosas
Soy feliz. Siento como nunca que tengo una cueva y me maravillo reflejándome en el milagro mis críos. Me siento reproducido en los vocablos que se combinan como notas al salir de mi teclado. Amo a quien me ama. Y soy feliz. Pero no solamente. Soy feliz, y al mismo tiempo, no puedo evadir las incertidumbres que dan al no saber sobre la utilidad de la existencia. Cuando esas preguntas llegan no hay manera de evitar la soledad. A nadie sino a uno le toca encargarse de su propio destino. Nadie puede padecerlo en lugar de otro. Es lo que nos hace únicos, pero también lo que nos amenaza, la responsabilidad de ser quienes somos sin certeza alguna.
Friday, July 4, 2008
Estación desierto
Me pasé la vida buscando quien me quisiera sin inundar e invadir mis espacios, y ahora que he llegado aquí, y tengo quuien me quiera, sin inundar ni invadir mis espacios, tengo la calma para ver que no hay en mi sino desierto.
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